Hace unos días leí un libro bastante interesante titulado "Calidad sin lágrimas" el cual nos da una visión acerca de una calidad sin defectos, la idea central es básicamente implementar un sistema que permita que el resultado de todo un proceso sea tal que contenga cero defectos, basándose únicamente en seguir los requisitos previamente establecidos para que lo que sea que vayamos a realizar cumpla las funciones para las cuales se ha creado.
Como podran darse cuenta, el planteamiento de esta idea suena convincente, sobre todo si realmente se llevara a cabo. Imaginemos un poco la cantidad de beneficios que esto traería a una compañía, pues si las cosas se hacen bien desde el principio tal y como nueatro autor Philip Crosby plantea, habría una mejora en cuanto el dinero invertido en asuntos de reparación y verificación.
La cuestión es que esta idea no debe verse como algo meramente motivacional, sino más bien como un objetivo que mejorará las ganancias, pues no se trata de una mayor inversión sino de hacer sólo los gastos necesarios.
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